El Secreto de Las Dunas
de Erg Chebbi
Erg Chebbi está situado en el sureste de Marruecos, al sur de
la provincia de Errachidia. La provincia de Errachidia ocupa una superficie de
unos 60.000 km2 con fuertes contrastes del paisaje, donde destacan numerosas áreas
de especial protección natural, entre las que se encuentran las dunas de Erg Chebbi.
Provincia de Er-Rachidía desde la Estación Espacial Internacional. |
La variedad paisajística de esta región es impresionante, ya que nace en las
montañas del Atlas y se extiende incluyendo las zonas más hermosas del desierto
de Sahara. Por ella discurren las
cuencas del río Draa en el oeste y el río Ziz, que riega el oasis de Tafilalt, arteria
central de Marruecos, que se puede considerar el origen de la Nación marroquí.
Erg Chebbi es un sistema dunar de
unos 156 km2 de superficie. Constituido por una franja arenosa de unos 20 km de
longitud en la dirección Norte - Sur y unos 10 km en dirección Este - Oeste, en
su parte más ancha. Llegando a alcanzar, su gran duna, los 150 metros de
altura.
La belleza de las dunas naranjas de Erg Chebbi es
incuestionable tiene un poder hipnotizador, relajante, lugar ideal para la meditación,
pero también es un espacio para la aventura, pudiendo realizar multitud de
deportes y actividades: trekking, sworboad en la arena, rutas en 4X4, en quad, en
buggies, paseos en camello…, observación astronómica, festival de música Gnawa…,
etc.
Pero que esconden las dunas Erg Chebbi, que las hacen
esenciales para la supervivencia de la población de su entorno…, este complejo
dunar no solo es belleza también es un regalo divino que hay cuidar.
Los «erg» o «mares de arena»
comprenden superficies cubiertas de arena. El complejo dunar de Erg Chebbi, constituye un acuífero libre que
ocupa una superficie de unos 100 km2. Durante decenas de años el agua subterránea
almacenada en su interior ha abastecido las poblaciones asentadas en sus proximidades.
Con una precipitación media anual inferior a 150 mm, representa un sistema
extremadamente delicado, que requiere una explotación muy bien diseñada que
permita un desarrollo sostenible.
Erg Chebbi presenta un clima desértico con matices
continentales y temperaturas medias anuales en torno a los 20 ºC, si bien los
contrastes de temperatura entre el día y la noche son elevados. Las
temperaturas máximas rondan los 50 ºC grados en los meses de julio y agosto,
con mínimas de 5 ºC grados en el mes de diciembre. Las precipitaciones anuales
están comprendidas entre 28 mm y 129 mm dependiendo del año hidrológico
considerado.
La población limítrofe se abastece de agua por medio de pozos
y Khettara. La khettara es un sistema
tradicional y ancestral para la captación y conducción de las aguas
subterráneas, consistente en una galería subterránea que al cortar el nivel
freático permite que el agua salga por gravedad. La galería está conectada con
la superficie del terreno por unos «pozos» o conductos verticales cada pocos
metros.
Aquí vemos la parte exterior de esos pozos o conductos verticales de una khettara:
La afluencia de turismo durante los últimos 20 años atraído
por la belleza del paisaje, ha llevado a la construcción de numerosos complejos
hoteleros y al incremento de las necesidades de agua. Por lo que la necesidad
de abastecimiento de agua ha aumentado en la zona produciendo un desequilibrio
en el balance hídrico del acuífero, es decir, se consume más agua que la
capacidad de recarga del acuífero por medio de las filtración del agua de
lluvia, está capacidad de recarga suele ser inferior al 1% anual.
Conseguir llegar a un equilibrio sostenible que permita el
desarrollo de la población y de sus medios de subsistencia, el turismo es
esencial; y preservar este sistema único de agua y arena, es el gran reto que
se plantea a la población y sus gobernantes en los próximos años.
Los Erg son espacios naturales únicos de equilibrio muy
delicado, de sus acuíferos depende la población limítrofe, la fauna y la flora.
Su singularidad y belleza es su poder y puede ser su condena, si no se protege
adecuadamente, consiguiendo mantener ese equilibrio y por tanto su existencia.
Para realizar esta entrada nos ha sido esencial conocer el
estudio “Aplicación de SIG para la caracterización hidrogeológica de sistemas
dunares (Erg Chebbi, Marruecos)” de Manuel García-Rodríguez y Loreto Antón.