Essauira

Essauira
Essauira: Playa, Sol, Música, Arte...

EN TIEMPOS DE PANDEMIA. NÓMADAS DEL DESIERTO


EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Hace unos días, compañeros de Viajes al Auténtico Marruecos han echado una mano a unos amigos, que querían repartir alimentos a los nómadas de la zona de Merzouga, en el desierto del Sáhara. A través de una iniciativa particular, sin grandes nombres, ni entidades o asociaciones; personas anónimas, gente de a pie, se unieron para mandar dinero. Le enviaron el dinero a Midi, un amigo, una buena persona que conocieron de vacaciones en Marruecos el año pasado, para que comprara alimentos y los entregara a los nómadas de la zona.


Los nómadas de esta zona de Marruecos viven del turismo y de sus animales, la pandemia les ha dejado sin fuentes de ingresos, no hay turistas, no hay mercados de venta de animales, no se pueden mover libremente, por tanto no pueden llevar su ganado a pastar a mejores zonas… Su vida nunca ha sido fácil, pero ahora están pasando necesidad.



Muchos podrán decir que es una gota en el mar, pero esa gota ha mejorado la situación de 15 o 20 familias, les ha asegurado alimento para unos meses. Contaba Dominique Lapierre que la Madre Teresa de Calcuta le solía repetir una frase, "El océano está hecho de gotas de agua, así que tu gota es importante porque, con otras gotas, podemos hacer un océano".




No olvidemos como individuos, en muchos casos privilegiados, que nuestra gota suma, nuestras pequeñas aportaciones suman, que la solidaridad es la suma de pequeños actos de personas pequeñas que queremos aportar algo, poco, pero queremos sumar.


Las redes sociales estos días se han llenado de palabras grandilocuentes: Solidaridad, Igualdad, Fraternidad, Sororidad….de símbolos, de la imagen que queremos dar, pero son nuestros actos los que nos definen, aquellos que hacemos sin público, que nos nacen del compromiso social, del deseo de mejorar el mundo con nuestra gota.











Gracias a todas esas personas anónimas con iniciativa, que convierten las palabras en hechos, que con sus gotas hacen océanos.







En el desierto del Sahara hoy hay unas pocas familias que duermen un poco más tranquilas, porque tiene un plato de comida que poner a sus hijos en la mesa, gracias a unas personas que no conocen pero que no van a olvidar nunca.