TETUAN, LA BELLA DESCONOCIDA
Tetuán es una ciudad de grandes contrastes, con zonas de
trazado y arquitectura muy diferenciadas, donde en un solo paseo podemos pasar
del caos de la medina a la claridad de la arquitectura del ensanche y volver a
la estrechez de la tortuosa Mellah, todo ello con una marcada identidad
hispana.
Quizás es la ciudad más desconocida del norte y por tanto la
que más ha mantenido su identidad.
La UNESCO indica, en el texto motivacional de la declaración
de Patrimonio de la Humanidad, de la medina de Tetuán, ".. sus obras
arquitectónicas y artísticas dejen traslucir una honda influencia andaluza.
Pese a ser una de las más pequeñas de Marruecos, su medina es indudablemente la
más completa y la que ha quedado más a salvo de influencias externas".
La Medina de Tetuán o ciudad vieja, llamada Tituwin fue
fundada en el S. VIII, pero fue en el S. XV cuando andalusíes expulsados de la
península ibérica, en su mayoría mudéjares, moriscos y judíos, le dieron su
apariencia actual.
El Ensanche o Ciudad nueva, fue trazado y construido, en su
mayoría, durante la
ocupación española. Entre 1913 y 1956, la ciudad fue la capital
del Protectorado español en Marruecos. La nueva Tetuán, la Tetuán española se
trazó en cuadricula a semejanza de las grandes urbes modernistas. Se construyeron
los edificios institucionales a imagen de los de la península, también se
edifica una Iglesia (Nuestra Señora de las Victorias), un mercado, un cine y un
cementerio. Se le dota de los mismos servicios e instituciones que a una
capital de provincia del otro lado del estrecho.
El barrio judío o Mellah de Tetuán se encuentra al sur del
palacio Real, esta situación la veremos repetirse en otras medinas (de Fez,
Marrakech…). Los judíos en Marruecos se encontraban bajo la protección y el
control del Sultán, en parte porque, además de dedicarse al comercio en
general, tenía el monopolio de la comercialización de la sal; y no podemos
olvidar su condición de prestamistas. Una manera de tenerlos controlados y
protegidos era construir su barrios junto a la sede del Majzén, que
representaba el poder del gobernante. La Mellah de Tetuán es pequeña pero hermosa,
y todavía hoy en día puede verse la huella de tres pequeñas sinagogas. Esta Mellah data de
principios del siglo XIX, el antiguo barrio judío fue ordenado derruir por el
sultán Mulay Soliman y obligo a las familias judías a vender sus casas (por un
precio justo indica el decreto) a Musulmanes
y construirse el nuevo hogar en la nueva ubicación, apartada de la mezquita
llamada Yemaa al K´abira, la cercanía del antiguo barrio a este lugar de
oración islámico fue el origen de la decisión.
Cuando vengáis a descubrir Marruecos no os olvidéis de
visitar Tetuán, no os
arrepentiréis. Marruecos tiene sus singularidades y
colores, una es Tetuán, La Paloma Blanca.
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